PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO

LUCAS 2 22 A 38

Cuando llegó el día en que, de acuerdo a la Ley de Moisés, debían cumplir el rito de la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, tal como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor. También ofrecieron el sacrificio que ordena la Ley del Señor: una pareja de tórtolas o dos pichones.

Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón… y cuando los padres trajeran al niño Jesús… lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios con estas palabras: Ahora, Señor, ya puedes dejar que tu servidor muera en paz como le has dicho.

Porque mis ojos han visto a tu salvador, que has preparado y ofreces a todos los pueblos…

Había también una profetisa muy anciana, llamada Ana, hija de Fanuel de la tribu de Aser, y tenía ya ochenta y cuatro años… llegó en aquel momento y también comenzó a alabar a Dios hablando del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.